Es todo lo contrario a la magia blanca; la negra se caracteriza por el hecho de querer controlar el entorno y las personas cercanas a las que se quiera cambiar o dañar con el fin de obtener unos beneficios propios.

Este tipo de magia, tan poco aceptada en la sociedad, se utiliza principalmente en casos de amarres, siendo estos utilizados para amarrar a alguien, un amor del pasado, alguien que no nos corresponde, o bien alguien que no sabe de nuestra existencia pero queremos atraer a nosotros.

Los amarrres se han llegado a relacionar con la magia blanca, pero dado que correponden a amarrar alguien en contra de su voluntad, pertenecen en su totalidad a la magia negra también llamada brujería negra.

n lo que a brujería negra nos referimos, tenemos un sin fin de hechizos para conseguir lo que queramos. Hay que tener en cuenta que si queremos realizar un hechizo para conseguir resultados buenos para otra persona, tenemos que recurrir a la magia blanca.